domingo, 17 de febrero de 2008

Y...



Y miraba el canto que salía de tu boca, diciendo lo mucho que había cambiado. Veía en tus ojos los míos, el vacío y el reflejo de ti cuando te marchabas.
Entonces volteo hacia atrás y te veo entrando por una puerta que abrió de la nada, sin que yo la buscara o la abriera.

Y así, mi cara mostraba ternura al mundo y con mis manos escribía la hipocresía, las mentiras que se pueden creer porque no se está viendo a los ojos, que nunca mienten. Entonces quise voltear, pero mi cara había desaparecido, mis manos sólo sostenían la mentira y mis piernas estaban atadas por esa parte de mí que no quería liberarlas.
Tonto soy al no ser quien era, pero "yo" mismo y el tiempo se han encargado de hacerme lo que soy: tonto, pues.

Y ya tantas máscaras he utilizado que poco sé de mí mismo. Siempre que me busco en el espejo veo a alguien distinto que me propongo conocer y fallo.

Y pasa el tiempo y ahora que te tengo cerca quisiera conocerme para conocerte y me conozcas. Ardiente es el pesar que vive en mi pecho por no poder saber quién soy en verdad y muero verte pasar por mi vida como la felicidad inalcanzable.

Y tanto hablo de ti que pensarás que sé quién eres, pero no.

Te quiero, ¿y?

1 comentario:

  1. Y... dirás que estoy confundida o que veo cosas que no, pero te sigo leyendo y me sigo encontrando en tus líneas, tal vez peco de arrogante, tal vez... o tal vez te conozco mas de lo que yo misma quisiera...
    Y... lamento que haya una parte de ti que no quiera liberar esas piernas que quieren moverse hacia lugres que tal vez podrían ser mejores...
    Trato de evitarlo, lo juro, pero sigues ahí... Nunca habrá respuesta a lo que pudos ser y no fue, lo único k te puedo decir es Treffe!!
    ... Ese contorno de imagen... mmm, lo conozco?

    ResponderEliminar