jueves, 25 de octubre de 2007

La primera vez que fue feliz, sin serlo...

"El Arte agradeció cuando en mi más sádica actitud, rompí con una mujer que estuvo perdidamente enamorada de mí, porque después de eso escribió versos e historias hermosas sobre lo que hubiera pasado si hubiéramos continuado.

Lo leí y me dieron ganas de vivirlo.

He bebido tanto que ahora lo siento como un recuerdo vivido y soy feliz"
G.T. Carpio

Esta inédita anotación fue encontrada en la libreta de mano de G.T. Carpio, en donde hacía bosquejos y trazos, pedazos de su vida. Escribía también pequeños pensamientos a los que llamaba "el arte de las pocas palabras". Debido a que murió al terminar la palabra "feliz", sus biógrafos consideran que esta pequeña delicia podría ser considerada parte de este segmento de obras.

Lo más importante de esta pieza es, según Ulrich von Vergetz, su único biógrafo con vida, la contradicción ideológica tan abismal que existe entre su obra completa y este último escrito, que rompe con la línea pesimista y autodestructiva característica de todos los demás escritos sin excepción.

Bien dicen algunos teólogos que el hombre que se arrepiente en el último segundo de su vida tiene la posibilidad de salvar su alma por toda la eternidad y recibir todas las bendiciones del paraíso, sin importar qué tan pecaminosa haya sido.

Así entonces, con este escrito, Carpio se redime de su nada prolífica vida y otorga un valor único a todo lo que escribió a su estilo y forma. Este es el cúlmen de un pobre diablo que encuentra la verdadera felicidad contenida en un recuerdo que nunca vivió, en una vida que sólo soñó al momento de su muerte...

"Vivir los recuerdos de otras personas son lo que me ha hecho viajar y llegar más lejos. Ahora recuerdo..." D. Ude
"Dejé de soñar para vivir"D. Ude

viernes, 19 de octubre de 2007

A veces tU, a veces ella, a veces yo, nunca nosotros....

No quiero que el mundo que sabe de mí, sepa que, además de ser una persona 200% extraña, sepa además que algún día me topé contigo. Aquel que lo lea y no me conozca sentirá, de una forma más objetiva, el dolor que ahora siento en mi cabeza, en mis hombros, en mis dedos, en el cuello, en el talón, en mi oreja derecha y en mi fosa nasal izquierda, en mi alma…
Aquel que lo lea y me conozca, y me conozca realmente, me dirá que estoy equivocado, que sí hay vida después de la muerte. Por decirme eso (tU) ya te quiero más que a nadie en el mundo. Espero compartir mi vida contigo, hasta el día en el que alguno de los dos decida partir (nosotros)...

Eres buen material para hacer arte (ella). Me haces sentir tan humano y frágil que me parece saber qué se siente morir. ¿De qué me sirve sufrir por un mono-tono, por un ritmo?

De mucho, pero no en tu mundo. No hay que desperdiciar eso que se siente y se vive fingiendo que no existe, llorando lágrimas secas y a econdidas de mí mismo. Hay que crear vida después de la muerte, escribir después del silencio. Maldita, mi suerte no ha cambiado.

Sabé que me hieres y haces daño, pretendés que siga tus pasos y te guíe de la mano, muy curiosamente hacia donde tú quieres. ¿Entonces qué es guiar? Ni siquiera cuando bailamos o intentamos hacerlo pude lograr que siguieras, ni por unos segundos, mis pasos y mi vida. Siempre hacia donde el viento, tu aliento, me guiase…

Y miro a tus ojos y me pierdo en su profundidad, en su mismísimo sin nombre. ¿Cómo pude ser tan ciego? A ti te sobran ojos críticos, ojos miserables que no ven que están cubiertos de fango y mentira. A mí me faltan ojos para verte como realmente eres, nunca tuve la fortaleza de hacerlo. ¡Pero si yo te odiaba! Debí nada más no mirarte, no quererte, porque del amor al odio…

Entonces regreso al cuerpo y recuerdo que lo que quería era hacer arte. Que miraras mi cuadro y dijeras algo. Algo es más que nada, más de lo que haces. Algún día lo harás. Reiremos cada quién en su lógica y su ritmia, tú porque ves a un pobre tonto y yo porque veo a dos.
¿Habrá que ser tan perfectos? Mi escrito es vano, un insulto al artista lírico; pero ¡ah! como tiene cada latido de mi corazón y sentir…
“Une barque sur l’ocean” Gracias

Me hablaré a mí mismo para decir mis errores y tratar de corregirlos, no para justificarlos y demostrarle al mundo que realmente estoy en el hoyo más profundo de la individualidad sino para lograr de escribir cosas en contra de ti, mujer, MUJER.