viernes, 19 de octubre de 2007

A veces tU, a veces ella, a veces yo, nunca nosotros....

No quiero que el mundo que sabe de mí, sepa que, además de ser una persona 200% extraña, sepa además que algún día me topé contigo. Aquel que lo lea y no me conozca sentirá, de una forma más objetiva, el dolor que ahora siento en mi cabeza, en mis hombros, en mis dedos, en el cuello, en el talón, en mi oreja derecha y en mi fosa nasal izquierda, en mi alma…
Aquel que lo lea y me conozca, y me conozca realmente, me dirá que estoy equivocado, que sí hay vida después de la muerte. Por decirme eso (tU) ya te quiero más que a nadie en el mundo. Espero compartir mi vida contigo, hasta el día en el que alguno de los dos decida partir (nosotros)...

Eres buen material para hacer arte (ella). Me haces sentir tan humano y frágil que me parece saber qué se siente morir. ¿De qué me sirve sufrir por un mono-tono, por un ritmo?

De mucho, pero no en tu mundo. No hay que desperdiciar eso que se siente y se vive fingiendo que no existe, llorando lágrimas secas y a econdidas de mí mismo. Hay que crear vida después de la muerte, escribir después del silencio. Maldita, mi suerte no ha cambiado.

Sabé que me hieres y haces daño, pretendés que siga tus pasos y te guíe de la mano, muy curiosamente hacia donde tú quieres. ¿Entonces qué es guiar? Ni siquiera cuando bailamos o intentamos hacerlo pude lograr que siguieras, ni por unos segundos, mis pasos y mi vida. Siempre hacia donde el viento, tu aliento, me guiase…

Y miro a tus ojos y me pierdo en su profundidad, en su mismísimo sin nombre. ¿Cómo pude ser tan ciego? A ti te sobran ojos críticos, ojos miserables que no ven que están cubiertos de fango y mentira. A mí me faltan ojos para verte como realmente eres, nunca tuve la fortaleza de hacerlo. ¡Pero si yo te odiaba! Debí nada más no mirarte, no quererte, porque del amor al odio…

Entonces regreso al cuerpo y recuerdo que lo que quería era hacer arte. Que miraras mi cuadro y dijeras algo. Algo es más que nada, más de lo que haces. Algún día lo harás. Reiremos cada quién en su lógica y su ritmia, tú porque ves a un pobre tonto y yo porque veo a dos.
¿Habrá que ser tan perfectos? Mi escrito es vano, un insulto al artista lírico; pero ¡ah! como tiene cada latido de mi corazón y sentir…
“Une barque sur l’ocean” Gracias

Me hablaré a mí mismo para decir mis errores y tratar de corregirlos, no para justificarlos y demostrarle al mundo que realmente estoy en el hoyo más profundo de la individualidad sino para lograr de escribir cosas en contra de ti, mujer, MUJER.

2 comentarios:

  1. pocas veces te gusta que te dejen sin palabras... cuando se acaba de leer te provoca no hablar y dejar que hablen los pensamientos y te sientes holístico al menos uno, la MUJER...

    ResponderEliminar
  2. no se tal vez si lo conozca o tal vez quiere conocerlo, ¿como saber? y si, si hay vida después de la muerte, debe haber, a mi me gustaría creerlo pero también tendré que averiguarlo algun día

    ResponderEliminar